Cada 21 de septiembre el mundo celebra el Día Internacional de la Paz, una fecha impulsada por Naciones Unidas para recordarnos que ningún derecho humano puede sostenerse sin diálogo, respeto y convivencia.
La jornada nació en 1981 vinculada a la apertura de la Asamblea General de la ONU, pero desde 2002 se conmemora cada año el 21 de septiembre, después de los atentados del 11-S, como un símbolo universal e independiente.
En todo el mundo se organizan actos educativos, encuentros interculturales, ceremonias simbólicas y un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia. En 2024, el lema fue “Cultivar una cultura de paz”, destacando la cooperación, la solidaridad intergeneracional y el respeto mutuo.
¿Por qué es importante? Porque la paz es un derecho humano esencial, condición indispensable para el desarrollo sostenible y clave para que niños, niñas y adolescentes puedan crecer sin miedo. La educación para la paz —empatía, resolución pacífica de conflictos, derechos humanos— fortalece la seguridad emocional y crea comunidades más justas.
Este 21 de septiembre podemos sumarnos con gestos sencillos: participar en actos locales, promover actividades de diálogo en casa o en la escuela, compartir reflexiones con otros o acceder a recursos educativos sobre paz y no violencia.
Fuente: El blog de Educo
